Es importante que desde pequeños seamos educados en muchas áreas distintas de nuestra vida: la educación escolar, cultural, histórica, nutricional y, también, una educación deportiva.
Los padres deben acompañar a sus hijos e iniciarlos en los diferentes deportes y actividades deportivas, pues esto podrá fortalecerlos física y psicológicamente.
El deporte es de suma importancia para nuestros hijos; en primer lugar, a nivel psicológico, el deporte les ayudará a enfrentarse a la competición, a plantearse diferentes metas, los hará más fuerte y les ayudará en algo tan importante como saber trabajar en equipo y comunicarse con sus compañeros.
A su vez, a el nivel físico, se trata de una cuestión de educación de la salud. El deporte prevendrá contraer todo tipo de enfermedades, pues la salud de nuestro hijo y su condición física será mucho mejor, o a combatir algunas, que cada vez son más frecuentes en los más pequeños, como la obesidad mórbida.
A su vez, a el nivel físico, se trata de una cuestión de educación de la salud. El deporte prevendrá contraer todo tipo de enfermedades, pues la salud de nuestro hijo y su condición física será mucho mejor, o a combatir algunas, que cada vez son más frecuentes en los más pequeños, como la obesidad mórbida.
Lo más importante, en primer lugar, es que el niño se divierta, que relacione el deporte con ocio y diversión y, así, asistirá con asiduidad y regocijo a esta actividad. Generalmente, los deportes de equipo se acercan más a esta característica. Fútbol, baloncesto, hockey o voleibol son algunos de los deportes de equipo preferidos por los más pequeños. La relación que se crea en el terreno de juego entre compañeros es ideal para que el niño aumente su empatía y sus relaciones sociales. La competitividad y compenetración de cada entrenamiento o partido hará a tu hijo saber comunicarse, comprender y relacionarse con los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario